Email autogestionado: el último bastión de la independencia digital

“Si controlas tu email, controlas tu identidad. Si no, estás de alquiler en la casa del amo —y el casero puede cambiarte la cerradura cuando quiera.”

1. ¿Por qué el email es la llave de tu jaula digital?

“Tu dirección de correo es tu pasaporte digital. Si no la controlas tú, te lo pueden invalidar sin aviso.”

El 85% de los correos globales pasan por servidores de Google, Microsoft o Apple (Statista, 2023). Con tu email corporativo:

  • Recuperas contraseñas, confirmas identidades, accedes a servicios.
  • Delegas tu reputación digital en empresas que escanean tus mensajes.
  • Ejemplo: Gmail entrena IA con tu bandeja de entrada (The Verge, 2023).
  • Cuando Gmail marca como spam el boletín de tu colectivo, decide qué comunicaciones mereces ver.

¿Tiene sentido hablar de soberanía digital si el centro de tu identidad online pertenece a los mismos gigantes de siempre?

2. El monopolio del correo: peor que un servicio, un arma de control

“Quien controla tu bandeja, controla tu voz.”

Los proveedores corporativos no solo almacenan tu correo: lo convierten en un vector de poder.

  • Censuran sin apelación: En 2022, Gmail bloqueó más de 100 millones de correos por “falsos positivos” (Email Tool Tester, 2022).
  • Te convierten en producto: Microsoft admite analizar Outlook para personalizar anuncios (Privacy Policy, sección 3b).
  • Centralizan la infraestructura: tres empresas controlan el 95% del email personal (Mozilla Insights, 2021).

3. Autogestionar no es (solo) técnica: es política

“SMTP es una carretera pública. Google pone los peajes.”

Autogestionar tu correo significa usar tu propio dominio, tener control sobre el servidor (o usar uno comunitario) y no depender de corporaciones para comunicarte.

  • Protocolos abiertos > Plataformas cerradas: SMTP, IMAP y POP siguen siendo libres. Los filtros de Gmail no.
  • Comunidad > Corporaciones: Colectivos como Autistici o Riseup ofrecen correo gratuito, ético y sin explotación de datos.

Mito vs Realidad

  • “Necesitas ser hacker” → Con Mail-in-a-Box es tan fácil como instalar WordPress.
  • “Nadie leerá mis correos si me autogestiono” → Gmail ya los escanea por defecto. ¿Quién prefieres que los lea: tú o ellos?

4. Las trampas del camino (y cómo saltarlas)

“Configurar tu servidor es como cambiar el aceite del coche en los 80: no es glamuroso, pero es libertad.”

Autogestionar tu correo no es una decisión trivial. Hay peligros reales, sobre todo si lo haces sin experiencia o sin entender el contexto de uso:

  • Tu IP puede estar en listas negras: aunque configures todo bien, tus correos pueden ir al spam por defecto.
  • No hay garantía de entregabilidad: proveedores grandes discriminan servidores pequeños, incluso bien configurados.
  • Puedes perder correos sin saberlo: y con ellos, trabajo, oportunidades o gestiones críticas.
  • No es plug-and-play: necesitarás revisar logs, actualizar y mantener tu servidor.
  • ¿Es tu email principal? Ten cuidado: no migres de golpe el correo con el que trabajas o haces trámites sin pruebas previas.

Recomendación honesta si estás empezando:

Antes de mover tu correo principal a un servidor autogestionado, crea una cuenta secundaria y prueba todo durante semanas o meses.
Experimenta en un entorno de bajo riesgo antes de apostar tu comunicación crítica.

¿Y cómo saltamos esas trampas?

5. Si no puedes autogestionar (aún), al menos sal del oligopolio

“Cada paso fuera de Google es una victoria menor. Pero las victorias menores se suman.”

Si montar tu servidor no es viable ahora, estas alternativas son éticas (aunque no perfectas):

  • Posteo: sin rastreo ni anuncios, acepta pagos anónimos.
  • Tutanota: cifrado automático, pero sin soporte IMAP.
  • ProtonMail: privacidad suiza, aunque ha colaborado con gobiernos (Forbes, 2021).
  • Autistici y Riseup: infraestructuras comunitarias. Aquí, la privacidad es una trinchera.

6. Rompe el candado

“Autogestionar tu correo en 2025 es plantar un árbol en el desierto digital. Crece lento, pero sus raíces son tuyas.”

SMTP no es sexy, pero sigue siendo más libre que cualquier plataforma actual. Y aunque la autogestión cuesta, aún se puede resistir.

3 pasos para empezar hoy:

  • Compra un dominio (recomendamos Njalla por su enfoque pro-privacidad).
  • Instala Mailcow, Mail-in-a-Box o únete a Riseup.
  • Comparte este artículo con alguien que aún diga: “te escribo desde Gmail”.

Licencia: Este artículo puede copiarse, modificarse y republicarse bajo Creative Commons CC-BY-SA 4.0.
Como el SMTP: libre, distribuido y tuyo.

Deja un comentario